SEVILLA, 25 DE MAYO DE 2025. NOVILLADA CON PICADORES PARA CID DE MARÍA, MARTÍN MORILLA Y CARLOS TIRADO. MANSEDUMBRE Y DESENCANTO


Novillos de José Luis Pereda mal presentados en líneas generales mansos.
Empezaba la calurosa tarde con el primer novillo, bonito de pelaje pero de
hechuras de eral como toda la novillada. Novillo que en los primeros tercios
estaba justo de fuerzas, raza y casta. En varas apenas se le dio y su paso por
banderillas fue discret0. En la muleta Cid de María fue todo un pegapases,
mantanzos, sin decir nada y el novillo apenas duro dos tandas, se
puso soso y cada vez más aplomado. Pincho con los aceros y fue silenciado.
En su segundo Cid de María puso voluntad pero era imposible ante
el animal que tenía delante, manso de libro, que ya desde que salió por toriles
marcó la querencia en varas que fue un simple trámite y en la muleta el animal
buscaba la puerta del toril, manso de libro. Cid de María lo intentaba pero no
había manera, pincha con los aceros y pasa desapercibido.
El segundo novillo de la tarde un animal con más pinta de eral que de utrero
como toda la novillada en general. El novillo fue de más a menos y acabó como
un marmolillo. Martín Morilla lo recibe a la verónica pero muy acelerado.
La suerte de varas prácticamente no existió. En la muleta el animal sólo duro dos tandas.
A partir de ahí el animal iba a menos. En esas dos tandas Martín Morilla toreo con poco ajuste,
acelerado y en ocasiones abusando del pico. Acabó con ayudados y trincherillas
con el novillo muy a menos. Mató de dos pinchazos y media atravesada. En el
segundo pinchazo fue cogido aunque sin consecuencias y su labor fue
silenciado.
En el quinto novillo de la tarde también las varas fueron simuladas. Fue un novillo justo de
Todo, de raza, casta y terminó siendo noble y hasta un punto soso. Martín
Morilla lo recibió con verónicas mientras sus paisanos jaleaban su labor de plaza de pueblo. En la muleta fue una faena de altibajos donde se vieron muletazos de buen trazo con otros muy desajustados incluso abusando del pico de la muleta.
Falla con los aceros y da una vuelta al ruedo por su cuenta ante el clamor de sus paisanos.
Se lidió en tercer lugar un novillo manso sin calidad. Huyó del caballo de picar.
No entiendo la rapidez con cambiar el tercio cuando no se a picado nada al

novillo, si sigue manseando pues se cierra al toro o se condena a banderillas negras. En
banderillas persiguió y cogió a Raúl Francisco Martín, al que prendió y volteó
sin consecuencias. El novillo embistió con la cara alta en la faena de muleta,
puso mucha voluntad Carlos Tirado con muletazos desajustado, enganchones
y a última hora la banda del Maestro Tejera toca cuando el chaval iba a por el
estoque. Mató de estocada atravesada y descabello. Los paisanos pidieron el
trofeo y Fernando Fernández Figueroa concede la oreja que ni en una portátil
se concedería.
El sexto novillo manseo en los primeros tercios. En varas, este sí, se dejó pegar y en la
muleta llegó prácticamente como la hermana de la caridad hasta que dijo hasta
aquí. Carlos Tirado estuvo voluntarioso, pero tuvo muchos altibajos,
enganchones y abusando del pico de la muleta. Sus paisanos jaleaban todo. No
sabían diferenciar un buen muletazo de un simple pase enganchado. Mató de
una estocada, sus paisanos piden la oreja y la tómbola de Fernando Fernández Figueroa
vuelve a conceder el trofeo.
Siento pena de ver como la Real Maestranza de Caballería de Sevilla se
convierte en una portátil perdiendo el rigor, la seriedad y sobre todo la base que
es el toro, el trapío del animal, en este caso novillo.
Apenas hubo un tercio de entrada, en tarde muy calurosa.
Adrián Jiménez. Abonado

  1. Comentarios.

Debes estar logueado para dejar un comentario.

  1. No hemos recibido menciones.