PRESENTACIÓN

La UNIÓN TAURINA DE ABONADOS de la Plaza de Toros de Sevilla mediante la confección del Blog en el cual se encuentra, quiere en primer lugar saludar y presentarse ante todos los abonados a nuestra plaza, así como a la totalidad de los aficionados, empresarios taurinos, autoridades y profesionales de nuestra Fiesta.

El objetivo principal de esta iniciativa no es otro que el de dar cumplimiento al principal mandato contemplado en su objeto social, como es fomentar, mejorar y engrandecer la Fiesta de los Toros en todas sus manifestaciones y primordialmente en lo relativo a prestigiar hasta la máxima expresión nuestra plaza de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.

Los vientos que corren en la actualidad no son buenos para la Fiesta. Se unen a las presiones exteriores para su desaparición total, una mala gestión en muchos de los ámbitos del taurinismo, comenzando por las autoridades y terminando en el último de los gestores de un festejo.

Los vaivenes que vemos cada día pueden hacer que se tambalee aún más esta Fiesta nuestra. No salen figuras que levanten pasiones. El ganado bravo tiende a ser menos bravo y menos encastado y se presenta mas comercial, sin fuerza, descastado y sin emoción. La gestión pública de las autoridades está abandonada en la mayoría de los casos en manos de políticos sin afición y con escasa aptitud para solucionar problemas y fomentar la afición.

El taurino debe reflexionar para gestionar la Fiesta de forma que el espectáculo ha de ser integro en todo su conjunto sin hurtar la casta de los toros, la suerte de varas, la pureza en el arte de torear y tantas cosas que en los últimos tiempos se están perdiendo.

Con esta pretensión de que la Fiesta sea integra y verdadera, conseguiríamos, aunque poco a poco, devolver la ilusión a los aficionados, aparte de aumentar el número de aquellos y que su opinión prevalezca ante un público mayoritario, conformista, poco exigente y manipulado.

Por ello esta página se encuentra abierta a todos aquellos amantes de nuestra Fiesta que tengan algo que aportar, con criticas o con alabanzas, pero siempre para construir y tratar de salir de esta dinámica descendente que transforma el arte de torear en espectáculo vulgar, que no levanta las pasiones de antaño, ni fomenta la pureza, grandeza e integridad de nuestra Fiesta