U. T. A. A.

Muchos abonados salen comentado de la plaza que el año que viene no renovarán el abono. Actitud comprensible porque ya son demasiados festejos donde lo que se ofrece en nada se parece a una corrida de toros. En los años anteriores ya desertaron muchos y las consecuencias se notan en varias direcciones. Hasta ahora solo se ha colocado el “no hay billetes” una tarde. A los tendidos acude mucha gente que asiste por vez primera a un festejo. Ayer uno preguntaba el significado de las rayas que regulan el tercio de varas.
Los toros de Fuente Ymbro también defraudan, pero decepciona aún más la autoridad competente que aprueba animales sin remate, que es como les gusta llamar a la falta de trapío. Con estos toros se continúa simulando escandalosamente la suerte de varas y volvemos a insistir en la falta de colaboración de los lidiadores para que la ejecución sea la correcta. Reseñamos que Perera sigue colocándose a la derecha del picador distrayendo al toro. El resto de toreros, todos demasiados próximos, pero por el otro lado. De esta manera es imposible que la reunión toro-caballo se produzca correctamente para ejecutar una verdadera suerte de varas.
Por cierto demandamos que al final del ciclo ferial se haga público las propuestas de sanciones por tantas infracciones como se cometen cada tarde en la suerte de varas.
El desarrollo del festejo no pudo ser más plano y anodino. Con toros flojos, nulos de casta y medias embestidas, es imposible el lucimiento. Si a este descaste generalizado unimos que ni Tejela, Perera y Talavante consiguieron llegar con su labor a los tendidos, obtenemos el resultado de otra corrida decepcionante que se une a la pésima feria que llevamos hasta hoy, con la única excepción de los “cuvillos” que hoy son el tuerto en el país de los ciegos.