U. T. A. A.

    Solo los buenos aficionados le dan importancia al toro. O mejor dicho, para ser un buen aficionado tienes que valorar por encima de todo la figura del toro. El aficionado que ama la fiesta es exigente y pide lo mejor.
    Alrededor del toro se concentra toda la esencia de nuestra afición.
    Dos son las cualidades a valorar: imagen y comportamiento. La una sin la otra dejan huérfana la fiesta.
    Todo lo que se haga de bueno en una lidia pierde trascendencia si el toro carece de importancia.
    Trapío (imagen) y bravura (comportamiento) enaltece lo que se hace delante de un toro. Es decir, la importancia la da el toro, lo otro, la faena, queda en segundo término.
    Un toro con trapío, defensas íntegras y bien puestas, ancho de pecho, “enmorrillado” (según encastes), hecho cuesta arriba y bien rematado por detrás, es un regalo para la vista.
    Si encima, es bravo, es decir, repetidor, humilla, va largo y tiene fijeza, todo lo que se le haga enaltece la fiesta.
    Si el toro no tiene trapío o es un toro pastueño que va y viene sin excesiva codicia, por muchos muletazos que se le den la faena pierde altura.
    Cortar orejas a un toro sin trapío, semiparado, a base de muchos toques y con el unipase como base de la faena, es un engaño a la tauromaquia deseada, para ligar los pases el toro debe tener bravura. Los éxitos con toros sin trapío y sin bravura NO son éxitos, solo sirven para la estadística.
    Corresponde a los buenos aficionados valorar las características del toro y tras las mismas las condiciones de la faena. Dar muchos pases a un toro bravo y encastado no es fácil. Hacerlo a un toro sin casta no cuesta y las buenas faenas son sinónimo de brevedad, solo se recuerdan las cortas e intensas.
    Pedir trofeos sin toro, por bonito que se haya puesto el matador, es hacerle un flaco favor a la fiesta, sin toro bravo y sin trapío todo lo que se haga carece de importancia y eso debemos saberlo todos, aficionados, público, ganaderos, matadores, empresarios y presidentes, el colectivo que no lo tiene en cuenta defrauda la esencia de nuestra fiesta.
    Corresponde a los buenos aficionados hacerle ver a los otros colectivos el error que cometen, con ello ayudaremos a la fiesta.
    Agustín Colomar Soler
    Presidente de la Unión Taurina de Abonados de la Plaza de Toros de Valencia (UTAV)